miércoles, 23 de marzo de 2011

Lamina Final de Concurso



PRIMERA ENTREGA
Al acabar la primera fase, la Arq. María Elena Báez Elorza, nos encomendó la tarea de elaborar una lamina, para la evaluación final de dicha fase.

Debería llevar toda la información, pero sintetizada y como la Arq. .Báez comentaba el arquitecto debe ser semiótico y semántico.

En mi lámina yo trate de expresar las líneas de investigación, pero en forma de un acorde de música, en donde el acorde era “El Dios nunca Muere”, del compositor Oaxaqueño Macedonio Alcalá, representando en cada nota una imagen.

La frase que elegí es de escrito Miguel De Cervantes Saavedra que textualmente dice: “Donde hay música, no puede haber cosa mala”.

 
SEGUNDA ENTREGA 

Al evaluarnos nuestra asesora, nos llevamos la desilusión, de haber solamente cumplido y no poder haber entregado un trabajo digno de semestre intermedio; pero esa caída nos ayuda aun mas para levantarnos con los ánimos y saber que somos capaces para cualquier reto.

Pero esto a la vez nos deja una enseñanza de aprendizaje bastante fructífera, que en un futuro nos hace reflexionar si en realidad estamos haciendo las cosas bien.

Con la inquietud de haber podido dar lo mejor de mi, elabora otra propuesta de lamina en donde manejo ya diseño y el intento de contraste de los colores en las letras, pero con un mayor aprendizaje a la hora de elaborarla y la frase que con anterioridad había escogido me pareció un poco corta y al estudiar encontré un proverbio anónimo que dice: “No sigas el camino, ve por donde halla vereda y deja una huella”. Ete proverbio me viene bien ya que uno se pregunta si en realidad quiere ser alguien, o ser igual a todo, y a mi parecer la arquitectura es eso uno tiene que luchar para dejar huella en este mundo.

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